Demolición selectiva y Reciclaje


imageDemolición selectiva

La implantación de empresas especializadas en Demolición Selectiva es un nuevo campo en el sector de la construcción que  puede provocar la creación de empleo directo en un sector actualmente tan dañado, que además cuenta con los recursos humanos que ya están familiarizados con los elementos constructivos y materiales propios de una obra. De igual modo generará empleo indirecto al emplear personas y recursos en nuevas actividades de reciclaje subyacentes. El empleo también puede generarse al crearse nuevas figuras , como la del Gestor de demolición, que convenza al promotor de los beneficios de este tipo de demolición y gestione la misma, así como la venta de los residuos útiles que de ella se obtengan.

Este nuevo campo dispone de grandes superficies donde acopiar los residuos y la maquinaria pesada para el desmontaje y transporte de los elementos, al reutilizar los espacios donde antes se acopiaba material de obra. Gracias a la demolición selectiva se consigue a su vez una reducción de cantidad de residuos lo que supone menor transporte a vertedero.

Actualmente los edificios no se han diseñado con criterios de desmontaje y demolición selectiva, lo que implica una gran inversión de dinero y tiempo hasta que se implante dicha filosofía, por tanto la implantación de este tipo de demolición parece difícil a no ser que la normativa lo exija que, puesto que el promotor puede huir de esta metodología debido a que supone mayores costes en la partida de demolición. Tanto por el incremento del tiempo de demolición, como por el riesgo laboral que conlleva, aumentando costes de seguros en la mano de obra. Además, hoy por hoy, las tasas de vertidos en vertederos aún no son lo suficientemente disuasorias cómo para que pueda parecer rentable la demolición selectiva.

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Reciclaje: Aprovechamiento de residuos de construcción.

El Reciclaje produce un gran aprovechamiento de los residuos de construcción mediante la valorización, reutilización y reciclaje. Apuesta por una vida cíclica y no lineal de los materiales de construcción, acercando la actividad del hombre al modelo propio de la naturaleza, donde nunca se generan residuos. (filosofía cradle to cradle). También se consigue un menor impacto visual en las áreas degradadas por el vertido de residuos, al ser menor la cantidad.  La demolición selectiva, al ser una demolición más controlada gestionará mejor los residuos peligrosos.

El reciclaje, siempre encuentra dificultades para su implantación: Ubicación de las nuevas plantas, medios disponibles, costes. Así mismo se debe evitar que proliferen las pequeñas plantas de reciclaje en vez de la creación de plantas controladas y centralizadas de manera que se aumente la productividad y el rendimiento de las mismas.

Uno de los materiales reutilizados más comunes, el triturado de otros materiales para su empleo como árido, requiere en su obtención una gran cantidad de energía, tanto o más que su obtención directa del propio medio natural, produciendo igualmente un gran daño al medioambiente.

imageLa reutilización de elementos modulares como la carpintería tendría más sentido pero no todos los elementos pueden adaptarse adecuadamente a su nuevo uso, primero por el continuo incremento de las exigencias en la normativa en cuanto a las prestaciones, como a la difícil adecuación de dicho elemento a modulaciones diferentes.

Al diseñar las edificaciones pensando en su fácil desmontaje se consigue el desarrollo de nuevas soluciones y por tanto un nuevo mercado de empresas de investigación y desarrollo de sistemas constructivos.

Se puede fomentar el uso de la madera local, con una explotación controlada y bien gestionada, aminorando el uso de materiales como el hormigón armado que, en ambientes salinos como los de Canarias, han demostrado comportarse mal al paso del tiempo. Los sistemas de madera, bien diseñados mediante tornillería, son fácilmente desmontables, el hormigón no.

Se limita el empleo de sistemas de construcción tradicionales, cuyo funcionamiento está comprobado con el paso del tiempo, como el de la piedra y el barro, con los que se han construido multitud de viviendas y bancales en torno a la isla.

imageSe favorece la importación de elementos prefabricados tanto desde la península como del extranjero en detrimento de los productos locales. O en su caso, a falta de la materia prima necesaria, importar ésta, en lugar de productos acabados que ocupan un volumen mucho mayor que su materia prima, aumentando los costes de transporte. Si generamos industria local de generación de sistemas constructivos a partir de materia prima aumentaría considerablemente el empleo en la isla y disminuiría drásticamente su dependencia del exterior..

La falta de confort se compensa con aparatos de bajo rendimiento, tanto para calefactar (radiadores eléctricos) como para refrigerar (ventiladores, aparatos refrigeradores móviles, etc) e incluso deshumidificadores a falta de ventilación. Esto eleva el consumo de electricidad y por tanto las emisiones. Por todo ello, la Rehabilitación es una necesidad real y por tanto genera una demanda a la que dar respuesta, siendo una de las salidas profesionales más directas de los técnicos asociados al sector de la construcción en Canarias.

Diversificación de empresas de construcción, gestión de obras de demolición, etc.

La rehabilitación energética es tanto o más necesaria hoy en día debido a la situación económica actual , no solo por los beneficios medioambientales que supone un menor consumo de energía, sino por los beneficios sociales y económicos que conllevan, en un país en el que empezamos a encontrar indicios de pobreza energética con las consecuencias que ello conlleva a nivel de problemas de salud y exclusión social y en las que la rehabilitación puede ayudar mucho a paliarla.

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Existen barreras claras a su implantación, como la inversión requerida, la falta de financiación y el desconocimiento de los usuarios de los beneficios que proporciona así como el desconocimiento de algunos técnicos de las medidas más apropiadas para optimizar los proyectos a nivel energético y económico.

La rehabilitación en edificios de vivienda colectiva es muy complicada, por la necesidad de acuerdo entre vecinos, que en muchos casos sólo piensan en el mantenimiento de su propia vivienda y no en la del edificio como unidad. Siendo muy complicado reunir el dinero necesario para acometer una intervención integral y acogiéndose a soluciones muy localizadas que a la postre son más caras en su conjunto y menos efectivas.

Unas viviendas mal aisladas, encontrarán en que a lo largo del año, sus condiciones interiores estarán fuera del rango considerado como de confort, y por tanto, la actuación a realizar no tendrá que buscar la rentabilidad económica, sino unas condiciones de confort mínimas exigibles, fueras de las cuales, hoy en día, tendríamos que hablar más de infra-vivienda que de hogar por las repercusiones que pueden tener a nivel de salud y bienestar.

En lo relativo a la salud,  gracias a la rehabilitación de los edificios se pueden sustituir materiales que la OMS ha declarado dañinos para la Salud, como elementos formaldehidos, compuestos volátiles, materiales cancerígenos, etc., y de igual manera se puede luchar contra los síntomas del edificio enfermo. Logrando así interiores mucho más saludables.image

La rehabilitación es en primer lugar la solución para reducir las facturas de los consumos energéticos, pero a su vez es la manera de solucionar graves problemas medioambientales como la emisión de CO2 o el agotamiento de energías no renovables como los combustibles fósiles.

Aunque la calidad medioambiental no sea desgraciadamente un objetivo para la mayoría del planeta, la reducción de los gastos puede ser el origen para que consigamos que los propietarios de las viviendas piensen primero en medios para reducir las demandas y después se conciencien de la conveniencia de adquirir aparatos de alta eficiencia. De igual manera, los técnicos, conocedores de los beneficios que aporta un buen diseño, debemos concienciar a nuestro entorno para lograr una sociedad más sostenible.

En la rehabilitación energética nos centramos en reducir los consumos del edificio y por tanto en reducir las emisiones, pero también podemos plantear soluciones que sean a su vez sumideros de CO2. Por tanto, cubiertas ajardinadas, fachadas verdes, así como la mayor presencia del verde en los edificios y los espacios contiguos comunes son a su vez una buena estrategia a considerar. De igual manera podemos dar soluciones de ajardinamientos con menores necesidades hídricas y de menor mantenimiento que también suponen un beneficio económico y medioambiental.

 

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Fuentes: Juan Luis Bermejo, Nuria Santos Sánchez, Luis Maure  y Eduardo Martín del Toro

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