Casa para un coleccionista de arte y su familia
Esta casa ha sido construida en las afueras de Santiago, en una nueva zona residencial suburbana. Con el fin de reducir el tiempo de construcción y costos, contenedores de transporte de segunda mano fueron utilizados en la obra.
Para lograr la integración al territorio, se emplazó los volúmenes de la casa como si estuviesen descansando sobre la pendiente y permitiéndoles perderse en ella. Como resultado de este emplazamiento las piezas de los niños y el acceso a la vivienda contienen una pronunciada pendiente. En el caso de las habitaciones, este volumen inclinado que cumple si función como espacio, pero además actúa como una gran lucarna.
Las fases de construcción consistieron en: en primer lugar, la colocación de los muros de contención para crear un plano horizontal para colocar las zonas comunes de la casa. En segundo lugar, montar los contenedores y ensamblarlos para colocar las áreas privadas. Y en tercer lugar, para envolver los contenedores con un material unitario, que aparte de integrar las diferentes partes también crea una fachada ventilada.
La paleta de materiales se eligió teniendo en cuenta no sólo los materiales de bajo costo, sino además el bajo mantenimiento. En la elección de los materiales también es importante analizar su capacidad para envejecer bien, incorporando su valor con el paso del tiempo.
Elementos arquitectónicos como ventanas, puertas y tragaluces se racionalizan y se repiten por toda la casa no sólo para reducir los costos, sino también con el fin de crear integración y armonía.
Galería de Planos e Imagenes
Extraido de Archilovers y Plataforma Arquitectura